Le sorprendió el sonido del despertador, no los gritos de su madre, a los que estaba acostumbrada ya.
Eran las 7:00 a.m.
- Um... Un poquito más- murmuró entre bostezos. Y como una remolona se dio la vuelta.
Él se levantó, siguiendo la rutina de cada mañana, una ducha caliente, afeitado, y un buen desayuno con zumo de naranja y tostadas, ese que siempre le prepara su madre a ella.
El olor a café se metió de lleno en su cuerpecito, pegó un respingo, y se puso en pie.
- ¿Tienes que irte a trabajar? ¿Por qué no dices que estás malo y te quedas conmigo?
Había visto demasiada televisión.
- No, anda no seas juguetona, tengo que ir a trabajar, tengo una reunión muy importante.
Ella le cogía, le estrujaba contra su pecho por las piernas pero no cedía.
- ¡Estáte quieta! me vas a arrugar el traje, ¡Joder!
Ella se apartó, cada vez que repicaba ese tono sabía que él portazo venía después.
- Vale, lo siento, sólo quería disfrutar un poquito más de tí. - le miró con esa carilla de niña buena, a la que saca partido muy a menudo.
Él se deshizo, esos ojos tenían el control sobre él, cosa que le sacaba de quicio.
Se quitó el traje, lo hizo una bola y la tiró al rincón de su estudio.
Ella sonríe, se acurruca a su lado, cierra los ojos...
- No deberías estar ni aquí, tu madre estará preocupada, buscándote.
Carolina, no tiene edad para hacer el amor.
De donde sacas estas historias tan lindas?
ResponderEliminarPrecioso...los ojos muchas veces son como mandos a distancia, encienden apagan y cambian de la comedia al drama...
Besos!!!
Ah, claro. Se preocupa ahora por la mañana cuando tiene más cosas que hacer, por ella y por su mamá.
ResponderEliminarQue se hubiese preocupado antes...
El título me ha recordado a aquella canción de MClan de Carolina.
Un besazo!!! :* :*
que dulce post....
ResponderEliminary que recuerdos la canción! :)
Hola, soy nueva por aquí.
ResponderEliminarHe llegado a través de tu comentario.
Veo que este lo has empezado hace poco.
Me ha gustado lo que he leído, intentaré seguirte.